KRGescripción -
La harina de maíz, en su forma gruesa, es un tipo de harina elaborada a partir de granos de maíz secos molidos. Por lo general, se produce moliendo los granos de maíz, dejando intactos algunos trozos más grandes, lo que da como resultado una textura más gruesa.
La harina de maíz gruesa es un tipo de harina elaborada a partir de granos de maíz secos molidos y de textura gruesa. Se usa comúnmente para cocinar y hornear debido a su distintivo sabor, textura y beneficios nutricionales.
Uso -
Cocinar: La harina de maíz gruesa se usa ampliamente en diversas aplicaciones culinarias, como hacer pan de maíz, polenta, sémola y gachas. También se puede utilizar como recubrimiento para freír u hornear para agregar una textura crujiente a los alimentos.
Beneficios de la salud:
- Rica en carbohidratos: la harina de maíz se compone principalmente de carbohidratos, lo que la convierte en una excelente fuente de energía.
- Fibra dietética: la harina de maíz gruesa contiene fibra dietética, que ayuda a la digestión, promueve la salud intestinal y puede ayudar a reducir los niveles de colesterol.
- Vitaminas y minerales: contiene vitaminas y minerales esenciales, incluidas las vitaminas B (como tiamina, niacina y folato), magnesio, fósforo y potasio.
- Sin gluten: la harina de maíz no contiene gluten de forma natural, lo que la convierte en una alternativa adecuada para personas con intolerancia al gluten o enfermedad celíaca.
- Antioxidantes: algunos tipos de harina de maíz, particularmente los elaborados con variedades de maíz de colores como el maíz azul o morado, pueden contener antioxidantes que tienen diversos beneficios para la salud, como proteger contra el estrés oxidativo y la inflamación.
Valor nutricional (por ración de 100g):
- Calorías: Aproximadamente 360 calorías
- Carbohidratos: alrededor de 76-80 gramos
- Proteína: normalmente entre 7 y 9 gramos
- Grasa: normalmente menos de 2 gramos.
- Fibra: Aporta 5-8 gramos de fibra dietética.
- Vitaminas y minerales: Contiene cantidades variables de vitaminas y minerales, incluidos niveles significativos de vitamina B (como tiamina, niacina y folato), magnesio, fósforo y potasio.